"...EN VIDA, HERMANO, EN VIDA"

Ya estamos a mediados del primer mes del año y aún seguimos recibiendo saludos de Año Nuevo, con los mejores deseos, e intentando definir nuestros nuevos propósitos, o quizá, volviendo a escribir los que el año pasado dejamos en el tintero.

No importa que no seas tan metódico como para anotar tus proyectos o retos para 2023, o tan ambicioso como para grandes empresas... ¡Claro que importan ambas cosas: definir tus retos y cumplirlos! Pero, lo que más importa es que seas mejor persona que ayer, mejor esposo (a), mejor padre o madre, mejor profesionista o empleado, mejor hijo (a), amigo (a), mejor novio (a)... ¡simplemente mejor cristiano!

Así que si te dispones a vivir más cerca de Dios, a superarte cultivando más tu mente, adquiriendo más virtudes, haciendo mayor bien a quien te rodea -empezando por los de casa-, entonces... ¡empieza ya!... ¡Hoy, que tenemos vida!

Con la pandemia anterior, y que amenazan en que se reviva o revivirla, quedó aún más patente nuestra vulnerabilidad. Y si no es el Covid-19, puede llegar el "Bicho-23", sorprendernos en un mal momento, con las defensas bajas y... ¡podemos irnos!... como aquéllos que inesperadamente murieron.

Mucho se ha hablado sobre la nocividad, tarde o temprano, de las recientes vacunas que, en realidad fueron terapias transgénicas. Ciertamente aún permanecen escondidos esos efectos en muchos pero, en otros, que no son pocos, como en deportistas de alto rendimiento, les ha cobrado la vida... ¡y de manera repentina!

Estos eventos repentinos, es lo que nos debe inspirar a repetirnos día con día, la conocida glosa de Ana María Raffatté: "en vida, hermano, en vida".

Como ella nos dice, "si quieres hacer feliz a alguien... si deseas mandar una flor... si deseas decir "te quiero", si deseas hacer sentir a los otros tu afecto... "¡en vida, hermano, en vida!".

Y trasladándonos a dimensiones más trascendentes, te diría: ¿quieres volver a asistir a Misa?... ¿quieres volver a rezar el Rosario?... ¿quieres volver a confesarte y recuperar la paz con Dios y contigo mismo?... ¿quieres volver a comulgar y tener al mismo Dios en tu corazón?...

¡Hazlo hoy mismo!... "¡En vida, hermano, en vida!".