EN DEFENSA DE LEONARDO
Se considera como hombre renacentista al personaje más docto de su tiempo y qué mejor que a Leonardo da Vinci, que encarnó al genio creativo de esta deslumbrante época.
A pesar de ser Leonardo el genio del Renacimiento, al poco tiempo de su muerte, los envidiosos ya levantaban mentiras sobre su vida personal.
En 1560, el artista Giovanni Paolo Lomazzo inventó un diálogo imaginario entre Leonardo y Fidias, en el que éste le preguntaba sobre la naturaleza de su relación con Salai (se refiere a Gian Giacomo Caprotti, alumno de Leonardo), dándole a entender que mantenían una relación homosexual.
¿Cómo ven? … la difamación sobre Leonardo da Vinci nació al poco tiempo de su muerte, por resentidos y envidiosos de su gloria.
Hay que considerar que, en su tiempo, los oficios se aprendían en el taller de algún artista con prestigio, y que desde adolescentes eran confiados a su maestro; que a partir de entonces era como un padre, porque los alimentaba, los alojaba … en fin, era como una adopción en la cual aprendían el oficio ayudando a su maestro.
Leonardo tuvo dos alumnos de tiempo completo: Melzi y Salai, que duraron muchos años bajo su cuidado. A Giovanni Francesco Melzi se le atribuye la "otra Gioconda", o sea, una copia casi idéntica de la original, que, tenía como objetivo la práctica en base de una obra del maestro.
Salai, por su parte, le servía de modelo y aparece repetidamente en sus obras. Esta práctica renacentista ha causado una mala interpretación por los historiadores y entrometidos del presente.
La especulación ha destruido más la honra de una persona que cualquier certeza histórica; si a esto le añades mala fe, la cuestión se complica y puede causar daño.
Resulta que, con las nuevas ideologías, el movimiento gay ha tomado relevancia social a nivel mundial, y los promotores de estos movimientos llevan más de 50 años tratando de darse lustre a costillas de la honra de los grandes hombres de la humanidad.
Ahora es Leonardo da Vinci, pero ya han hollado con su lengua viperina a celebridades como Alejandro Magno, Rafael, Miguel Ángel, Beethoven, etc., sin tomar en cuenta, el juicio de la Historia. En el caso de Leonardo da Vinci, sólo hay una fuente sobre su vida y es Giorgio Vasari, contemporáneo de los grandes genios del Renacimiento; fue arquitecto, pintor y escritor; considerado uno de los primeros historiadores del arte … Es célebre por sus biografías de artistas italianos recogidos en su libro La vida de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos. En 1550, muy cerca de la muerte de Leonardo, aparece su libro y en algunos casos, la única fuente de información sobre su vida.
Fuera de esta fuente, y los propios escritos de los genios … ¡todo lo demás es especulación!
Con el afán de darle lustre al movimiento gay inventan y especulan acerca de la vida de los grandes hombres, queriendo persuadirnos de que … "si es genio, es gay". En el caso de Leonardo, es una infamia suponer que el gran autor de la Última Cena, haya sido incoherente con su vida y con su obra.
Se basan en estudios de sus obras, en interpretaciones ociosas de psicólogos pagados, que supuestamente han estudiado y han llegado a la conclusión de que, para llegar a las alturas de la genialidad, tuvo que ser gay. Pasan por alto el enorme trabajo que llevaba acuestas Leonardo, que por su insaciable curiosidad, le valió el mote del Polímata Florentino, por haber sido pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista … era el arquetipo del hombre del Renacimiento.
Todas estas actividades consumían el tiempo del artista; su imaginación la tenía ocupada para pensar en las desviaciones sexuales que dicen sus falsarios.
El arrebato del genio de Leonardo lo mantenían ajeno a lo mundano, pero no de las mujeres … Amó tiernamente a Caterina di Meo Lippi, su madre; luego, a su novia, a la que amó con pureza total y blancura intachable, a Cecilia Gallerani, conocida también como "la donna docta", cercana al poderoso duque de Milán, Ludovico Sforza, y de la cual, tenemos un hermoso retrato: la Dama de Armiño.
Se dice que la mismísima Gioconda, no fue indiferente a Leonardo … pero de esto, a acusarlo de gay, sólo cabe en la mente globalista de la ideología de género, que quiere adquirir prestigio a costa de los genios que nos han precedido.
En este intento de endosarle la bandera gay, se encuentra Sigmund Freud, que decía que la homosexualidad de personajes como Leonardo era latente o de los autores de la "ópera" Hills y Mullins, que arguyen que sus discípulos eran su lado oscuro.
¡En vez de desprestigiar la memoria de Leonardo da Vinci, aprecien a un gran benefactor de la humanidad! … Bien dicen … ¡Por sus obras lo conoceréis!
De las pocas pinturas que realizó (alrededor de 20), pregúntense: ¿hay indicios de homosexualidad en alguna de ellos? … Analicemos: La Gioconda … el retrato más célebre de la historia del arte … Los que aducen que es su autorretrato son unos pervertidos; La Dama de Armiño, un exquisito retrato de su amada; La Última Cena, el fresco del convento dominico de Santa María delle Grazie, que es la obra más reverenciada de la Cristiandad, que recuerda la Institución de la Eucaristía; La Virgen de las Rocas … La Anunciación, etc.
No hay, para un bienintencionado, alguna chispa de lo que aducen, sólo el afán de envenenar todo lo que tocan.
¡Leonardo sigue vivo y su testamento artístico incólume!