EL VALOR DE LA FAMILIA

23.10.2025

La pregunta, "¿qué es la familia?" es una de esas preguntas sencillas que el mundo moderno es incapaz de responder correctamente (algo así como la pregunta "¿qué es una mujer?"). Algunos dirán que solo mamá e hijos, otros que papá-papá e hijos, otra posible respuesta es: mamá- papá y perrhijo (o pajarhijo, o saltamonthijo). Y si buscamos algo más serio y consultamos en el diccionario de la Real Academia Española, no encontramos mas que definiciones meramente escuetas. De todas las que la RAE presenta, la que parece más coherente con la realidad es la siguiente: "f. Grupo de personas vinculadas por relaciones de matrimonio, parentesco, convivencia o afinidad." ​(Real Academia Española, 2024)​

Y sin embargo, esta definición no es suficiente. Y si nada de lo anteriormente dicho es la familia, entonces, ¿qué es la familia? Simple, papá-mamá e hijos. Quizás haya personas que les parezca una nimiedad preocuparse por reflexionar sobre lo que es la familia,<- puedo prometer que no es una pérdida de tiempo ya que la familia tiene una importancia vital para la sociedad, y por ello no debe extrañarnos que en la actualidad tengamos ideologías que atenten contra ella. Y a todo los que apoyan el ataque a la familia lamento decirles que "quienes hablan en contra de la familia son poco inteligentes: no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen"​ (Chesterton, 2020, págs. 66-68)​.

Si se destruye la familia, se destruye la sociedad. Respecto a esto, el canónigo Emilio Enciso Viana escribe: Lo que las células son para el organismo humano, es la familia respecto a la sociedad. Con células enfermas, no puede haber un organismo sano; con familias desarticuladas, no puede haber sociedad equilibrada. Si las células mueren, el cuerpo se convierte en cadáver; si la familia se arruina, la sociedad desaparece…" ​(Viana, pág. 1)​.

No porque no podamos formar una familia aún, no significa que nos tenemos que quedar sentados con los brazos cruzados. A cada uno de nosotros, Dios le dio una familia; somos hijos, somos hermanos. En nosotros también recae la responsabilidad para que nuestras familias funcionen debidamente, y para ello no necesitamos hacer más que pequeñas cosas: obedecer a nuestros padres, un gesto amable, un favor hecho con buena disposición, una oración por nuestra familia. Si apoyamos a la familia, si la defendemos, tenemos que demostrarlo más que con palabras, con actos, y no hay nada mejor que empezar en la familia que Dios nos ha dado, en la que nos hemos educado, en la que hemos encontrado amor incondicional.

Todos hemos comprobado que la familia es imperfecta, como todo lo humano, y exige sacrificio, como todo lo que es de gran valor; más esto no debe espantarnos. En nuestra época, vemos que cada vez en mayor medida se exalta solo lo de mi interés y conveniencia, que me divierte, lo que es fácil y lo que me beneficia. Esto es muy atractivo para nosotros, los jovenes, pero no debemos ceder y debemos estar dispuestos a formar una familia, si Dios lo manda, y dar todo por ella, es en la familia donde se forjan los héroes y los santos. La familia hace del hombre lo que es, y lo que será ​(Gaume, 1885, pág. 168)​.

​​Bibliografía

​​Chesterton, G. K. (2020). Esencia de mujer. Madrid: Homo Legens.

​Gaume, J.-J. (1885). Historia de la sociedad doméstica. Barcelona: Imprenta San Pablo Riera. Obtenido de https://archive.org/details/historiadelasoci0000porj/page/n3/mode/2up

​Real Academia Española. (2024). Diccionario de la Lengua Española. Obtenido de Real Academia Española: https://dle.rae.es/familia?m=form

​Viana, E. E. (s.f.). La muchacha en el hogar.

​​​

Señorita Paulina Estrella.