EL JURAMENTO DE HIPÓCRATES

25.10.2022

Esta semana que coincide con la celebración del día del Médico, escribo algo sobre la promesa que hacemos todos al final de nuestro entrenamiento previo, al ejercicio de la práctica profesional y que es conocido como "el Juramento de Hipócrates".

Hipócrates de Cos, médico griego considerado el Padre de la Medicina y fundador de la escuela hipocrática de Cos (460 a 370 a. de C.), y que dentro de sus actividades médicas describió un documento en el que resumió algunos consejos y principios éticos que son la guía de todos los médicos en su ejercicio, juramento que se lee en voz alta al momento de graduarnos y que se convierte en la luz diaria de nuestra acción profesional.

El Juramento de Hipócrates nos aconseja: venerar a nuestros maestros, compartir nuestros conocimientos con sus hijos si desean practicar este arte y considerarlos como hermanos; también a ejecutar nuestra función respetando las especialidades y no ejercer aquello para lo que no estamos preparados; respetar a nuestros pacientes y sus familiares buscando hacer siempre el bien y no ejecutar acciones corruptas con ellos ni abusar en honorarios; guardar el secreto profesional, y en especial, no administrar a nadie medicamento mortal por mucho que se nos solicite, ni proponer eso a nuestros pacientes, y tampoco "administrar abortivos a mujer alguna" ,practicando este arte en forma santa y pura.

Este documento ha sido objeto de algunas "actualizaciones", en 1948 en la llamada Declaración de Ginebra y a partir de ahí en por lo menos 6 ocasiones más, 1968, 1983, 1994, 2005, 2006, 2017, ésta última en la ciudad de Chicago.

Actualmente, contiene algunas recomendaciones de mayor consideración a un ejercicio profesional de respeto al ser humano y sus derechos, pero lo que no ha cambiado es el tema del "respeto y cuidados de la vida humana" ...

Aprovecho para recordar a mis estimados colegas que este documento en su inicio fue publicado y recomendado mucho antes de Cristo, y que, si la religión Católica y el Juramento tienen puntos de vista muy cercanos sobre el ejercicio de la Medicina sobre todo en lo que concierne al respeto a la vida humana, son coincidencias en las que ambos puntos de vista buscan siempre el bien de nuestros pacientes.

Recordar que el Médico, ante una paciente embarazada, tiene la responsabilidad de ambos (madre e hijo) para llevar a buen término ese embarazo; nunca sugiere que se elimine a uno para salvar a otro.

De tal modo, debemos entender hablando de derechos humanos, que el primer derecho humano es el derecho a la vida; entender que una vez concebido, el ser humano tiene vida propia, que es una persona humana que ya llegó a este mundo y que solamente necesita 280 días para abandonar el seno materno que lo ha protegido y ayudado a crecer durante un período en que él ha tomado el control de su propia gestación, como ya lo comentamos en anteriores escritos.

Los Médicos deben recordar que esta irrefutable verdad está contenida en los libros de Embriología humana, Genética humana, Fisiología y Anatomía humanas, sólo por mencionar algunos de los libros de materias básicas (cimientos) en la formación de los futuros Médicos y que son verdades que no cambiarán nunca por más que le busquen, pues está basado en valores trascendentales.

Al final, el Juramento de Hipócrates contiene una frase que le recuerda al Médico que si prometen de manera solemne y empeñando su palabra de honor y cumplen con éstas recomendaciones,

podrán gozar de una vida con conciencia tranquila y de una estima perenne entre los hombres y que si lo quebrantan.... su propia conciencia y su honor se los demandarán...

Así que, estimados colegas ... ¡adelante haciendo el bien y evitando el mal! Los invito a hacer cosas buenas y a no convertirse en sicarios del demonio asesinando seres humanos inocentes.

¡¡¡Feliz y bendecido día del Médico!!!