EL DÍA DEL SANTO O CUMPLEAÑOS
Festejar un año más de vida siempre es un acontecimiento para el que cumple.
Antes, era más común festejar el Santo, o sea, el nombre que se lleva de acuerdo con el día en que se nace. Era una costumbre y un entendido llevar el nombre que te tocaba en el santoral católico. Eran comunes los nombres como Priscila, Suplicio, Eulalia, Cándido, Gaudencio, Benigno etc. A estas alturas, estos nombres nos parecen arcaicos pero, en esos tiempos no se pensaba en cambiarlos porque eran de Santo y se supone que, por llevar el nombre del Santo del día de tu nacimiento, había una protección especial del Santo para la persona y aparte, se heredarían las virtudes del Santo correspondiente.
Ahora, en el siglo XXI por desgracia, ya no se usa llevar el nombre del Santo, sino que se ponen nombres ajenos a nuestra idiosincrasia, por ejemplo: Brandon, Axel, Neymar o Ronaldo; y para las mujeres, los nombres sugeridos son de telenovela Marimar, y en algunos casos, para darle más caché eran dobles como Mónica Gabriela y así, los nombres de los Santos del calendario fueron quedando en el olvido. Algunos actuales, son nombres compuestos de acuerdo con la imaginación de los padres y son impronunciables.
Hay una anécdota muy curiosa que pasó en un bautizo comunitario y que presidió el Cardenal emérito de Guadalajara don Juan Sandoval Iñiguez. Resulta que iba a bautizar a 12 niños y niñas en una fecha significativa, y al escuchar los nombres extranjerizantes que querían los padres para sus hijos; algunos impronunciables, decidió poner a los niños el nombre de Juan, y las niñas, el de María … como diciendo: "no me digan, pues Juan te llamas…".
Había un tiempo que el doble nombre se hizo común; el primero siempre era José ó María, según fuera niño o niña, por ejemplo: María Enriqueta y los nombres, en los varones eran José María, José Luis, José de Jesús, etc.
Para los que se avergüenzan de su nombre, el Estado dio la posibilidad de cambiarlo y de ahí, viene el chiste … "¿cómo te llamas? Hétor, y ¿cómo quieres llamarte?, pues Vítor".
Dejando los chascarrillos, por un lado, es necesario
que los padres piensen en los hijos y no destinarlos a la burla social; y
rescatar el patrocinio y protección de los Santos … claro que tiene que ver con
los méritos de los Santos en la vida, y en la obra de los que llevan su nombre
y por eso es justo festejar, con sentido cristiano, el día de tu Santo.