El CANTO DE LAS SIRENAS

17.10.2025

El término "canto de las sirenas", se refiere a argumentos o promesas seductoras y convenientes que esconden una intención de engaño o perdición.

De origen mitológico, estos cantos se asocian con la tradición griega de "las sirenas", que atraían a los mineros hacia las rocas con una melodía hipnótica.

En sentido figurado este término se usa para advertir sobre peligrosas tentaciones o falsas ilusiones, es decir, dejarse llevar por la tentación y el pecado o por emociones, en lugar de la razón.

El mito griego sobre Ulises (también conocido como Odiseo) y el canto de las sirenas, se refiere a un episodio de la Odisea, en que el héroe y su tripulación deben pasar por la isla de las sirenas para continuar su viaje. Y para sobrevivir al canto hipnotizador, Ulises ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera, mientras que, a él, lo ataron al mástil del barco para poder escuchar el canto, sin caer en su hechizo. Las sirenas comenzaron a cantar para tentar a Ulises y a sus hombres, sin embargo, los marineros, con los oídos tapados, continuaron remando sin prestar atención al canto, ni a las súplicas de su capitán. Tras ser rechazadas por el ingenio de Ulises, se dice que una de ellas, llamada Parténope, se arroja al mar y muere, y su cuerpo da origen al pueblo de Nápoles.

Este episodio se ha interpretado como la lucha del hombre contra la tentación del conocimiento peligroso, la curiosidad y los placeres efímeros, donde la astucia y temple de Ulises le permiten superar la adversidad sin sucumbir en ella.

También simboliza la lucha entre el deseo y la razón, y la capacidad para prever un peligro.

Este personaje mitológico ha sido abordado por muchos poetas, como lo fue Castro Ángel San Juan en su Canto de las sirenas, donde nos recita:

"Buscando senderos de Gloria

viajan los sueños que nacen en mí,

perdidos en el horizonte

donde la magia nunca debe morir,

ahí se esconde un hechizo

entre las notas de un bello cantar,

donde la voz de sirenas

se funde con el mar".

Por su parte, el poeta Francisco Villaespesa nos narra:

"No escuches lo que te digan …

¡Las sirenas de la mar

cantando encantan, mas matan

al que oye cantar!

¡Ay de quien le preste oído

a acento tan musical

que hasta el ruiseñor se calla,

para poderlo escuchar! …

Mi alma, una vez prestó oídos

al canto dulce y falaz …

y hoy mi alma,

solo sé que se ha perdido en el mar …

En la actualidad, "el canto de sirenas" son promesas de grandes ganancias en la bolsa, que en la realidad buscan atraer a inversores desprevenidos.

Para los cristianos, es la voz de la tentación para atraerte al pecado.

Si oyes el canto de sirenas, hazle como Ulises, ¡tápate con cera los oídos y átate a un mástil para que no caigas en el encanto de una falsa promesa!