EL AUGE DE LA PIEL

27.07.2023

En nuestro tiempo, no era muy común que las mujeres mostraran más piel de lo necesario … Todas ellas estaban formadas con honestidad y respondían a una educación con valores cristianos. Eran por lo general, púdicas, educadas y de bien hablar, modestas y con ausencia de picardía en su lenguaje.

Los escotes y las faldas cubrían buena parte de su anatomía y no se arriesgaban a mostrar más de lo acostumbrado. Eran mujeres en quienes se definía claramente su género y la mayoría usaba vestidos que las hacían lucir preciosas … ¡Así eran nuestras madres, hermanas, novias y las mujeres en general!

Ya había incursionado Coco Chanel tratando de cambiar el paradigma de la moda y había incorporado el pantalón como prenda femenina, pero sólo encontró eco en las modelos y artistas del cine. El pantalón, como prenda de vestir, tardó años en incorporarse al guardarropa de las mujeres … pero, con el tiempo y la relajación de las costumbres, fue poco a poco ganando terreno. Esto trajo consigo una mayor libertad en los movimientos y posturas de las féminas y ya, en los años sesenta del siglo pasado … ¡era una locura!

Antes, las mujeres al sentarse unían sus rodillas con pulcra modestia. En el mundo del espectáculo, las artistas se atrevían a lucir más y más piel. Conforme pasaban los años, creaban escándalos que fomentaban los diseñadores de la moda para llevar agua a su molino.

En los Estados Unidos, ceder la vigilancia moral en los espectáculos, trajo tras de sí la desnudez parcial de las artistas. La influencia de esta moda se diseminó por todo el mundo al irrumpir la televisión y entró por este medio, la moda inmoral en los hogares.

Las consecuencias de esta relajación, pronto se manifestaron… sólo se tardaron 10 años para que la tela cediera al paso de la piel. De pronto, vimos la moda en la playa, casi una desnudez total, y fatalmente, las damitas a la moda perdieron el miedo y el pudor, al grado de trasladar la moda a las ciudades.

¡No es raro en la actualidad ver de más! … en lugares comunes como las plazas comerciales, parques y balnearios. Es lamentable que el pecho, la cintura y las piernas estén al aire.

La gente se va acostumbrando, y con el pretexto de los "Derechos Humanos", hay ciudades en las que les permiten ir desnudos por las calles con el consabido escándalo para los que aún conservan un poco de decencia.

En nuestro medio, llevamos años de presenciar rodadas en bicicletas en las que los paseantes van desnudos, sin asomo de vergüenza … ¡Y qué decir, de los desfiles del "orgullo gay"! … en el que los hombres y mujeres muestran sus carnes como protesta para que la sociedad los acepte.

Hasta aquí es un abuso a la libertad… Pero y ¿la estética? … Hay que decir que no todos los ciudadanos tenemos cuerpos de Venus o Apolo … y el mostrar su desnudez sólo se aprecia con tristeza lo mal hecho de sus formas … En realidad, es un insulto al buen gusto … Ya no hablamos de decencia … ¡ya no la hay!

Todo esto ha provocado más promiscuidad en la sociedad, ya que la desnudez es el estímulo para el pecado. ¡Ahora las parejas se emparejan más temprano! … con afán de ejercer su "libertad" ... no la de las buenas costumbres, sino el libertinaje planeado para vencer la moral cristiana.

Desgraciadamente, las parejas casi ya no se casan, el matrimonio es una "monserga" para la libertad, y es muy común ahora que fulanita ya se fue a vivir con el novio, del cual resulta una aventura de poco tiempo y el que sigue.

¡Habrase visto mayor puñalada a la familia! … Ellas ya no quieren hijos y los hombres, mucho menos.

La ideología imperante es sin riendas y sin vergüenza … El horizonte de estas almas se estrecha y ya no hacen planes para el más allá, sino, sólo para el más acá. La juventud perdió la brújula de la Cruz… y los principios morales se esfuman en las generaciones presentes.

Habemos algunos que protestamos, pero somos los menos. Los que aún conservamos el rubor por la desnudez pronto pasaremos y, las generaciones venideras no sabrán conducirse … ¡En el mundo prevalecerá sólo el presente sin un ápice de tradición! … ¡Todo por mostrar más de la piel!