EL ABORTO HOY EN JALISCO
El Congreso del Estado ya recibió la notificación del tribunal colegiado; fue el pasado jueves, 16 de mayo, cuando el Pleno Legislativo Estatal lo turnó a comisiones, pero tendría que ser antes de que concluya el periodo de la actual Legislatura. O sea, ya sólo es cuestión de tiempo, porque ya hay una instrucción directa de la Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que sustenta la decisión del Tribunal Colegiado para ordenar al Congreso del Estado despenalizar el aborto.
¡Ya casi es un hecho de que el Estado de Jalisco solape el aborto! … Sin ningún rubor, las voceras del Legislativo estatal notifican esta decisión como un "triunfo del Legislativo".
Este asunto, ya lo venían cocinando, pero este sexenio se aceleró para concluir en esta legislatura.
¡Habráse visto! … El que se hable mucho del tema, no es que sea legítimo; navegamos en México en un "estado liberal", "enemigo de la vida", sin medir sus consecuencias. Derogar los artículos que lo impedían, no es un triunfo a favor de los derechos de la mujer, sino un triste retroceso hacia el pasado. Un atentado a la generación de reemplazo y una aceptación al mandato de los organismos internacionales como la Foro económico mundial (FEM), que pugna por recortar la población.
Esta acción, sólo es una faceta más en apoyo de la Agenda 2030.
Es increíble que estos asuntos que atañen a toda la población se diriman en un fallo jurídico, donde sólo unos pocos toman cartas en el asunto. Resulta que 84% de los mexicanos, confesamos ser católicos y una resolución de esta envergadura afecta el sentir espiritual de la mayoría.
O están vendidos, la Corte Suprema y los legisladores o el pueblo elige a ciegas a sus representantes.
El tema se ha vulgarizado tanto, que hasta parece que es un derecho; sin profundizar en el hecho. En principio, despenalizar el aborto es un crimen que atañe a todos ya que cuando un pueblo se ha sumido en la indiferencia y la ignorancia, acepta el asesinato de los no nacidos sin dimensionar su alcance. Con esto, todos nos hacemos cómplices del crimen más nefando contra nuestra naturaleza. ¡Matar no nacidos toma una dimensión histórica, donde se ha perdido la brújula de la civilización! ¡Este asunto hay que gritarlo a los cuatro vientos! … No es lícito matar al indefenso; no es lícito arriesgar nuestro futuro, y no es lícito, como católico, aceptar la muerte despiadada del no nacido.
No han caído en cuenta que al único que favorece esto es al diablo, que quiere la muerte anticipada de los hijos de Dios, cuando solo Él, tiene potestad sobre la vida y el aborto es una rebelión a sus mandatos.
¡No entendemos, que el Decálogo es una coraza contra estos pecados! Y, si no obedecemos, nos priva de la vida eterna.
Un aborto es y será, un asesinato en primer grado. Tenemos responsabilidad como católicos y responsabilidad social para reprobar estas medidas tomadas por unos pocos. En el aborto hay dos víctimas: la futura madre y el hijo sacrificado en aras del confort, educación … ¡sobre la vida, se ha perdido y se cree equivocadamente que es un derecho!…
Di, ¡No al aborto!