Denuncian acciones del gobierno de Nicaragua para ocultar ataque a Iglesia Católica

28.07.2025

Una investigadora en el exilio asegura que la restauración de la parroquia Divina Misericordia fue ordenada por la dictadura para borrar rastros del ataque armado de 2018. En ese asalto murieron dos jóvenes dentro del templo.

(ACIPrensa/InfoCatólica) Una investigadora exiliada ha denunciado que el régimen nicaragüense encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo estaría detrás de una orden para ocultar los rastros del ataque armado perpetrado por fuerzas estatales contra una parroquia católica en 2018.

El hecho tuvo lugar el 13 de julio de ese año, cuando agentes de la policía y el ejército sandinistas abrieron fuego durante varias horas contra la parroquia Divina Misericordia, perteneciente a la Arquidiócesis de Managua. En su interior se encontraban estudiantes universitarios, periodistas nacionales e internacionales, y dos sacerdotes.

Según el diario Artículo 66, dos jóvenes, Gerald Vásquez y Francisco Flores, fueron asesinados dentro del templo por francotiradores apostados en los alrededores. Además, otras dos personas resultaron heridas. Los sacerdotes Raúl Zamora y Erick Alvarado arriesgaron sus vidas para brindar auxilio a los heridos y resguardar a quienes estaban atrapados en el templo.

Martha Patricia Molina, abogada e investigadora especializada en la persecución religiosa en Nicaragua, ha señalado que el proceso de restauración actual de la iglesia ha sido impulsado directamente por el régimen. Molina, autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que documenta cerca de 1.000 agresiones del gobierno sandinista contra la Iglesia Católica, declaró a ACI Prensa que la decisión de reparar el templo responde a un intento de borrar las huellas del ataque.

Molina explicó que, tras el asalto de 2018, «la Arquidiócesis de Managua decidió dejar las señales en las paredes de la parroquia, pero recientemente esta orden fue declinada y se mandó a restaurar completamente el exterior. En una segunda fase se va a restaurar a lo interno, porque a lo interno también hay señales, incluso balas incrustadas en las paredes».

Para la investigadora, no cabe duda del origen de la orden. «Esto obviamente es una orden de la dictadura sandinista porque quieren borrar toda evidencia de ese ataque tan terrorista que cometieron en esa época, pero la verdad es que las pruebas y las evidencias están vivas en la mente y en el corazón de cada nicaragüense y también en la mente de la comunidad internacional», subrayó.

Molina también criticó el intento del régimen de ocultar su responsabilidad: «Creo que ellos [la dictadura Ortega – Murillo] pretenden borrar este crimen nefasto que cometieron únicamente pintando y reparando las paredes, pero el daño ya fue hecho».

Y concluyó con un mensaje de esperanza y justicia: «Creo que, en algún momento, cuando Nicaragua brille la democracia, ellos tendrán que pagar: las personas que realizaron o dieron esta orden de ataque y ser juzgadas para que no reine en Nicaragua, una vez más, la impunidad y el olvido».

ACI Prensa intentó contactar a la Arquidiócesis de Managua para saber si la restauración fue una iniciativa propia o impuesta por el gobierno, pero hasta el cierre de esta edición no se había recibido respuesta. También se envió una consulta al régimen de Ortega y Murillo, sin obtener contestación.

Además, Molina difundió en su cuenta de X un vídeo donde se observa a un coche patrulla de la policía nacional siguiendo a una camioneta roja, que ella identifica como conducida por el cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua.

«Todos los católicos lo sabemos. Siempre es perseguido por los azulitos, la guardia criminal que asedia y vigila permanentemente a la Iglesia Católica», denunció.

«No creo que cuiden de él, vigilan a quien llama y con quien se reúne y luego pasan el reporte a la oficina correspondiente de la dictadura Ortega-Murillo. En su casa también se mantienen los guardias, le toman foto a las personas que entran y salen, también les piden circulación de vehículo y licencia para registrar y llevar un control de los visitantes», añadió la investigadora. 

Fuente: https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=52988