¡CUIDADO CON LA “REPENTINITIS”!
El término de nuevo cuño, "repentinitis", a propósito de la muerte súbita de personas a consecuencia de los trombos causados por la vacuna COVID, debemos tenerlo todos en la mente, aunque no nos hayamos vacunado.
Ciertamente, en las últimas semanas, hemos leído o escuchado noticias -antes llamadas "conspiranoicas"- acerca de "recientes" descubrimientos sobre los efectos nocivos de las vacunas. En realidad, que las "vacunas" no evitaban nuevos contagios de COVID, y que las sustancias inoculadas alteraban genéticamente nuestros organismo, lo advirtieron oportunamente destacados científicos, pero, la muerte repentina de personas de cualquier sexo, edad o condición, especialmente de deportistas de alto rendimiento, han puesto contra la pared a quienes desacreditaban los datos duros de los científicos y ponían toda su fe en la retórica de políticos o en la aplastante hegemonía de organismos de las Naciones Unidas.
Sin embargo, hoy no intento polemizar, sino simplemente ADVERTIR A TODOS, VACUNADOS Y NO VACUNADOS, que ¡TODOS ESTAMOS EXPUESTOS A LA "REPENTINITIS"!
Esto debíamos haberlo sabido antes del COVID y sus terapias. Hoy sólo lo recuerdo.
A todos los mortales como nosotros, cristianos o no cristianos, se nos puede romper el hilo de la vida en cualquier instante, en "x" momento, en que Dios lo quiera como Causa Primera, o en el momento en el que Él lo permita a través de causas segundas. Bastaría el sólo pensar y querer de Dios para que de súbito se detenga el corazón o la respiración, pero normalmente, Dios no actúa con semejante severidad sino con misericordia, de acuerdo a sus amorosos designios, concediéndonos miles de oportunidades para acercarnos a Él, dejando atrás nuestros pecados que tanto lo ofenden y tanto endurecen nuestro corazón.
Dios se vale de cualquier "causa segunda" para poner fin a nuestra vida, y no necesariamente significa que Él quería positivamente que muriéramos de tal o cuál forma,
pero lo que ordinariamente sucede es que Dios suele respetar las leyes naturales, es decir, las leyes de la propia naturaleza, que Él mismo estableció y que, por desgracia, el hombre reta soberbiamente.
Si crees, o no, que los poderosos del mundo como Bill Gates y las élites anticristianas amafiadas quieren disminuir la población mundial, como claramente lo han dicho, a través de la manipulación genética del COVID y "sus vacunas" ... no es lo más importante.
Si interpretas bien, o no, el silencio absoluto que guardó hace días el Presidente de Pfizer ante la avalancha de reclamos que unos periodistas le hacían por la progresiva nocividad de las "vacunas" COVID... puede ser indiferente.
Si crees, o no, en que el aumento de "repentinitis" en Europa, y ya en nuestros alrededores, se deba al "veneno" inoculado, según lo expresó un experimentado Médico Forense ante un canal televisivo en España... puede ser intrascendente.
Pero lo que sí debes creer, es que a todos los mortales que pisamos este mundo... nos puede dar la "repentinitis" porque Dios así lo quiera o lo permita, por errores nuestros o de otros. ...
Hoy, en este 2023, es buen día para empezar a preparar nuestro equipaje... ¡antes que nos de la "repentinitis"!