¡ASÍ EDUCARÁN A TU HIJO EN MEXICO! (VII)
Desde que uno lee el título de este eje, se pregunta ¿cuáles son las culturas de las que los mexicanos deben apropiarse? Aun leyendo el texto, no queda claro qué culturas serían las protagonistas o destacadas a nivel nacional o internacional para poder asimilarlas. Ni siquiera se menciona la hispánica, como fuente importante durante 300 años, en que mayoritariamente forjó nuestra identidad nacional en el aspecto cultural, al enseñarnos la lengua castellana, la cultura occidental y, claro, el Cristianismo.
Ciertamente la Nueva Escuela Mexicana (NEM), como lo vimos desde el primer artículo, insiste en permear en la educación, la política de indigenización, establecida explícitamente o no, desde los tiempos de nuestra Independencia. Es decir, desde que México es un país libre y soberano, la tendencia política del Estado y, lógicamente, la educación pública, en general, es antihispanista y anticatólica en razón de la Masonería campeante y dominante en las élites políticas mexicanas.
Ahora bien, este texto no especifica las culturas de las cuáles los mexicanos deben "apropiarse". Esto nos parece una exageración. Ciertamente estamos a favor de que nuestra cultura, producto del mestizaje racial y cultural entre indígenas y españoles, puede y debe enriquecerse de los mejores frutos que la humanidad haya dado pero, ¿"apropiarse", literalmente, de algunas culturas en particular, equivale a desvanecer nuestra identidad nacional, forjada a lo largo de 500 años.
Por otro lado, en este texto aparentemente no tan ideologizado, aparecen claramente expresiones típicas de la ideología imperante, tales como: "el centro de lo educativo es lo comunitario", la lectura es una "acción emancipadora" y "un diálogo que tiene como meta la transformación de la realidad", y que los alumnos tienen "derecho a una verdadera democratización de la lectura", etc. Aunque el significado de las anteriores expresiones no lo explicitan, el texto sí contiene buenos puntos como la importancia del uso de la Gramática y de aspectos sintácticos y ortográficos, y de los frutos de la lecto-escritura como el de desarrollar el pensamiento crítico, el bueno uso de la palabra oral y la defensa de sus ideas.
Ciertamente todos estos puntos son muy importantes para una sólida formación humanista-científica de los alumnos, pero el problema radica en que los libros de texto son tan exiguos en la enseñanza de la lengua castellana (español), tanto en la calidad como en la cantidad, que los alumnos, al arribar a la preparatoria o universidad, evidencian lamentables lagunas y muy deficientes bases lingüísticas, con las que difícilmente surgirán hábitos intelectuales como escribir y leer correctamente, persuadir, comprender, pensar críticamente, etc. A los libros de texto les sobran cuentos y leyendas (por cierto, la mayoría de tipo indigenista), fomentando en los alumnos más la fantasía que los conocimientos, habilidades y metodología que la sana Epistemología exige para un saber real y efectivo.
Con respecto a que México es un "país plurilingüe y pluriculturalista", nos permitimos recordar que, según cifras del INEGI, el 99.2% de los mexicanos, hablamos el español (y el 6.5% de esta población total también habla alguna lengua indígena, además del español); y sólo el 0.8% de los mexicanos habla solo una lengua indígena.
Entonces, sugerimos a la NEM que ofrezca programas de Español (lecto-escritura) más nutridos epistemológicamente para que, a la vez, la cultura mexicana recobre y aumente sus niveles académicos. ¡Los mexicanos estamos hechos para más!