AÑO NUEVO... ¡INICIO DE DIETA!

12.01.2024

¡Con cuánto entusiasmo e ilusión pensamos y hasta comentamos nuestros propósitos de Año Nuevo!... Los más comunes suelen ser: hacer más deportes, dejar el cigarro y, sobre todo, ¡ponernos a dieta!

En vista de que este propósito es casi universal y perpetuo, ya no sólo de cada Año Nuevo, sino de cada día, pongámoslo como ejemplo para inspirarnos en esta breve reflexión.

Este solo propósito: "ponernos a dieta", ¿Cuántas cosas no implica?... No son sólo dos sencillas palabras que se pronuncian en un abrir y cerrar de ojos, sino que implican una profunda revolución individual o, mejor dicho, toda una implosión personal, es decir, un interno choque de fuerzas o de energías, en el que las "buenas" deberían vencer a las "malas", a fin de lograr perder los kilogramos deseados o, al menos, unos gramitos.

Así como el ponernos a dieta nos exigiría una lucha constante contra nuestros malos hábitos alimenticios (comer en exceso, a toda hora, a deshoras, descuidando la calidad nutricional de los alimentos, largos ayunos, abuso en harinas, azúcares o grasas, etc.), así también ¡y aún más!, cualquier reto de superación personal nos exigirá luchar contra nosotros mismos, es decir, contra nuestras malas inclinaciones, vicios, adicciones, pasiones, omisiones y pecados en general.

Todo hombre que viene a esta tierra está destinado, desde su primer instante de vida hasta el último suspiro, a una lucha, tal como lo señala en la primera línea el libro bíblico de Job: "La vida es una milicia".

Esta lucha es una lucha absolutamente personal, porque nadie nos puede sustituir en ella, y es inevitable, porque todos los hombres padecemos de la misma "enfermedad": una naturaleza caída, desde el primer pecado de nuestros padres, Adán y Eva. Esto no significa que desde entonces nuestra natural esté maldita, condenada o esclavizada fatalmente al mal, sino que está inclinada al mal, a la carne, a lo terreno, a la concupiscencia…

Pero ¡ánimo! También el alma está inclinada hacia la verdad y el bien porque tenemos una maravillosa inteligencia y una valiosa voluntad que nos inclina a ello. Y gracias a que somos libres, está en nosotros escoger lo bueno o lo malo. En teoría, resultaría fácil elegir siempre lo bueno, lo bueno para nuestra alma y salvación eterna, pero, por desgracia, ese pecado original hace que nos atraigan desordenadamente otras cosas como los placeres sensuales (gula, lujuria), bienes materiales, comodidades, soberbia, egoísmo, etc., etc.

Hoy, en 2024, el mundo anticristiano, tristemente ha contaminado gravemente nuestro pequeño entorno (familia, amigos, escuela, ciudad, redes sociales) de ideas perversas que 24/7 bombardean a tus cinco sentidos y te provocan para que tu cuerpo se rebele a las luces que tu inteligencia te da, y a las fuerzas y carácter que tu voluntad te aporta. Con la rapidez de las ondas magnéticas, tus oídos escuchan: "haz lo que quieras", "tú decides", "ten sexo como y con quien quieras", "elige tu sexo", "eres 100% libre", "date gusto", "elige tu sexo", "tú mandas", "desestrésate", "primero tú", "ve, oye huele, toca, gusta lo que quieras", "dinero fácil", "empodérate", etc., etc., etc.

Estas miles de sugerencias pueden ser muy tentadoras, sobre todo para las personas débiles o inmaduras, pero, sobre todo, para los niños, adolescentes y jóvenes.

Recuerda a tus hijos que todos debemos luchar 24/7 x 365… ¡y para siempre"! contra nuestros enemigos personales y los monstruos sociales que hoy nos acechan.

Nuestra inclinación hacia el bien debe vencer esas continuas tentaciones, haciendo lo contrario a ellas: una buena obra, que repetidamente se hace virtud. Siempre debemos subir la cuesta de nuestra propia superación y perfección, porque si no remontamos, no subimos, y si no subimos, nos sumimos. No optes por el mal porque éste te engullirá como lo hacen los vicios y las esclavitudes.

Di no a las mentiras de la ideología de género y a sus dizque libertades (homosexualismo, lesbianismo, aborto) que sólo te sumirán en la depravación de la que difícilmente se sale.

¡Lucha y reza! ¡Reza y lucha 24/7 en este 2024!