¿LA ORACIÓN TIENE ALGUNA UTILIDAD?

Para los católicos, el rezar no sólo es una buena opción, sino una necesidad. Aún más, es una condición para alcanzar la salvación eterna, así lo dice San Alfonso María de Ligorio: "quien reza, se salva; quien no reza, se condena".
Pero no todos los "católicos" parecen estar de acuerdo con esta sentencia. El profesor Pedro Castelao, doctor en Teología de la Universidad Pontificia de Madrid, escribió en "X"1:
Harían bien los teólogos que ven conveniente rezar a Dios para que haga llover explicarnos por qué está ardiendo el noroeste de la península y por qué Dios no apaga inmediatamente los incendios, si para Él tan fácil sería hacerlo. La mala teología hace absurda y ridícula la fe (17ago25).
Es inconcebible que un teólogo que se dice católico haga este tipo de afirmaciones, sobre todo cuando trabaja en universidades y seminarios católicos que pagan su salario.
El doctor Castelao tiene diversos grados universitarios en Filosofía, Teología y Estudios Eclesiásticos, así como distinciones honoríficas por sus tesis de licenciatura y doctorado. Enseña cursos en las áreas de Filosofía, Teología Dogmática y Teología Sistemática en la misma universidad y en varios seminarios. Actualmente es Director de Formación Permanente de la Universidad Pontificia de Comilla, en Madrid, y Director de la Revista Encrucillada, dedicada al análisis y discusión de temas de Teología y Cultura.
El comentario despectivo sobre la oración tuvo inmediatamente algunas reacciones contrarias, en las que se defiende la oración, no sólo como un medio para rendir culto a Dios, sino también como una necesidad de salvación para el católico. Castelao se defendió argumentando que esa frase fue sacada del contexto y que los incendios en territorio español eran causados por el calentamiento global. Y se fue a refugiar a la revista más progresista o modernista de España: Religión Digital. Mala señal.
Independientemente de los contextos argumentativos, geográficos y climatológicos, lo cierto es que minimiza y hasta ridiculiza el valor de la oración.
¿Qué tan importante es para un católico la oración? De vital importancia. Arriba citamos a San Alfonso María de Ligorio afirmando que el que reza se salva y el que no, se condena. Esto convierte a la oración en un instrumento NECESARIO. Veamos algunas razones:
Religión es una palabra que se deriva del latín y significa re-ligar, volver a unir; es decir, relacionar al hombre con Dios. ¿Y cómo lo vamos a hacer? De diversas formas, pero sin duda la oración es una de las más importantes. Mediante la oración nos comunicamos con Dios, y no lo hacemos solamente de una manera asimétrica, de la creatura a su Creador, sino de una forma más personal, de hijo a Padre, porque la Redención nos elevó a ese nivel. Mediante el agua bautismal recibimos la categoría de hijos de Dios, hermanos de Jesucristo y herederos del cielo.
La primera obligación del católico es amar a Dios sobre todas las cosas. ¿Cómo haremos para cumplir este necesario mandamiento? La oración es también una herramienta privilegiada, pues mediante ella le rendimos adoración y amor a Dios, y proclamamos su Gloria, a la vez que le pedimos que no se olvide de sus hijos.
Los apóstoles pidieron a Jesús que les enseñara a orar. Y Nuestro Señor nos dejó la más excelente oración, en la que nos dirigimos a Dios Padre, y mediante ella pedimos TODO lo que un hombre necesita en su vida: El Padrenuestro. Con esta oración le reconocemos su Gloria y le adoramos: "Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre"; le pedimos que reine entre nosotros "Venga a nosotros tu reino"; Y que se haga su Voluntad, no sólo en el universo visible e invisible, sino que nosotros mismos, libremente, nos sometemos a su Voluntad. Luego le solicitamos el alimento espiritual (Pan de Vida Eterna, la Eucaristía) y el alimento material; pedimos perdón por nuestros pecados y luego suplicamos que nos libre de las tentaciones y de todo mal… ¿Qué otra cosa necesitamos?
Pero hablando de la oración, si bien prácticamente todos los santos han abordado su necesidad, no podemos olvidarnos de la segunda más importante oración: el Ave María, y el Santo Rosario. De nuevo tenemos qué preguntarnos, ¿Por qué la Santísima Virgen María se ha aparecido en los últimos siglos, en repetidas ocasiones, y nos ha pedido que recemos el Rosario? Aunque la respuesta rebasa nuestro limitado entendimiento, lo que sí sabemos es que María es la Medianera de todas la gracias. Y ante este mundo decadente y anticristiano, la iglesia corre el riesgo de desaparecer. Entonces nos ha regalado esta preciosa escalera para subir al cielo: El Santo Rosario.
No es una devoción nueva, pues ya en el siglo XIII se lo había dejado a Santo Domingo de Guzmán, con el encargo de difundirlo. Pero lo que sí es nuevo, es la decadencia de estos tiempos, que lleva a sus hijos por el camino que conduce al infierno. Y Nuestra Señora, la vencedora de Satanás, quiere evitar que nos condenemos. Y nos "lanza un salvavidas" para que no perezcamos en la vorágine de la tempestad. Eso es lo que representa el Rosario.
Por esto, los santos propagadores de la devoción a María, nuestra Madre, lo han convertido, en un axioma: Quien reza el Santo Rosario, no se condena.