INICIA LA CUESTA DE ENERO

INICIA LA CUESTA DE ENERO

Para todos los mexicanos es casi una tradición sufrir la mencionada "cuesta de enero". Resulta que nuestro pueblo, cada fin de año se desgañita por gastar … después de casi un año de austeridad, para recuperarse de la cuesta del año anterior; llega diciembre y con el aguinaldo y la caja de ahorros que, suman una buena cantidad para desquitarse del año franciscano.

Y así, todos los años, a sus inicios, el pueblo sufre de la gastadera del fin de año. Esto es casi inevitable, está en nuestros genes gastar todo y además raspar el crédito de la tarjeta, pero ¡lo bailado! ¿Quién te lo quita?

Enero tiene la característica de ser el mes en qué menos gastamos porque diciembre consume el presupuesto, y a enero se le suman los gastos anuales de vivir en el sistema: que el pago anual por impuesto predial, agua, refrendo vehicular y la prima anual del seguro … ¡Esto nos agobia, sin lugar a duda!

Además, debemos recuperarnos anímicamente de las vacaciones y del regreso a clases. En fin, cada año amanece igual: con flojera de regresar a la rutina del trabajo o de la escuela, con la bolsa vacía y el pago del crédito que se avecina.

A todo esto, hay que sumarle los propósitos de cada año nuevo: bajar de peso, dejar algún vicio, mejorar nuestras relaciones, comprar casa, etcétera.

Más preocupaciones, sumadas a los anteriores, hacen de enero, el mes más deprimente del año y aparte, hay que hacer buenos propósitos … ¡jajaja! … Por eso, no hay propósito que prospere y, cuando nos damos cuenta, ya se pasó medio año. En nuestra muy humilde opinión, hay que romper el círculo vicioso de gastarlo todo y endeudarnos. Lo mejor, es que con esa inversión de fin de año vayamos tapando hoyuelos y cancelemos todas nuestras deudas para que el sueldo nos llegue íntegro cada quincena y poder gastar racionalmente nuestras necesidades, sin esperar hasta el fin de año para soltarnos el pelo. Y un buen propósito de año que inicia, sería éste.

¡Feliz Año Nuevo!