FEMINISTAS A JUICIO

FEMINISTAS A JUICIO

Las feministas son un "colectivo" que abrazaron con fe la ideología de género, lavaron sus ingenuos cerebros y las montaron como arietes para el cambio.

El Feminismo está sostenido por tres pilares: "El patriarcado", el Género y el Androcentrismo.

Pensándolo bien, este movimiento llegó tarde; sus intereses políticos, sociales, académicos, económicos y culturales, quieren transformar las relaciones sociales y lograr la igualdad entre las personas, pero eso ya había sido superado. La mujer logró la igualdad desde que el Estado les otorgó el derecho al voto. En México, sucedió el 17 de octubre de 1953, cuando se publicó el decreto en el Diario Oficial de la Federación.

Pero al Feminismo no le importa su historia; lo que busca es el pleito con el hombre y la familia. El "patriarcado" que pregona es contra el hombre, por ser hombre. En realidad, los varones, generalmente, les han dado su lugar a las mujeres, y sólo entre lenones, se dan los casos de abuso. Muchos hombres son caballerosos y suelen darle el paso a las mujeres y otras atenciones más.

Pero el conflicto ha llegado hasta ningunear al hombre al nivel que ellas alegan su situación de antaño. El Feminismo y el aborto están intrínsecamente relacionados, ya que buscan garantizar su autonomía sobre sus cuerpos, incluyendo la capacidad de tomar decisiones reproductivas, como "interrumpir el embarazo", como hoy mañosamente le llaman al asesinato de sus hijos en el vientre. También alegan "derechos reproductivos", autonomía corporal, justicia social, despenalización y legalización, acceso a servicios seguros, y a ver el aborto como derecho y considerarlo como una cuestión de salud pública.

Para la gente con sentido común, y echando un ojo hacia atrás en la historia, el papel de la mujer desde el principio fue el de ser una compañera para el hombre, una madre para sus hijos y la parte más sensible de la familia. Los hijos siempre fueron un gran tesoro familiar y social; eran la garantía de transmitir el linaje y poblar el mundo. El hogar siempre fue la primera escuela y, la familia, la facilitadora profesional de los hijos.

Pero, en esta época, quieren por la fuerza enfrentar al hombre y la mujer, y aparearse como irracionales con el permiso de abortar las consecuencias. Todo esto, sin tomar a Dios en cuenta. Él ve a cada creatura humana como un poblador más del Cielo y le duele que no acepten el privilegio de la paternidad. Por supuesto, para el Feminismo, el Matrimonio no existe y la rebelión al infinito es total. Recuerden lo que pasó en el Cielo con los ángeles rebeldes… Bueno, el fin será el mismo.

Parejas, no arriesguen su primogenitura; el aborto es un plato de lentejas y la paternidad es una bendición de Dios.

Feministas, ya no resten el carácter de los hombres; mejor apóyenlos para formar con él, una estrecha unión con un solo corazón… Dios lo quiere. No más reyertas, no más divisiones en el seno familiar. Promotores del Feminismo, lo que hacen con difundir esta ideología compromete muy seriamente su alma.

Y tú padre o madre, no arriesguen su futuro y amen a sus hijos como a sí mismos… ¡Como Dios nos ama!