EL VERDADERO ECLIPSE
EL VERDADERO ECLIPSE
Gran expectativa ha causado el eclipse total de sol que este 8 de abril esta ocurriendo, un fenómeno astronómico, que, según los expertos, volverá a suceder en muchos años más. Esto ha ocasionado la movilidad de millones de personas de todo el mundo a los lugares donde el avistamiento será total.
¡La oscuridad llegará a cubrir la tierra! … Esto ocurre porque la luna se alinea entre el sol y la Tierra, lo cual, bloquea la cara que vemos de nuestra estrella y el día se oscurece (total o parcialmente, depende en qué ubicación te encuentres durante el paso del eclipse).
Para muchos, este hecho significa que algo está por venir. Algunos, han asegurado que es señal de los últimos tiempos. Para otros, es un fenómeno extraordinario que vale la pena ir a observar y estar presente en los lugares donde se verá con claridad.
¿Esto debería de preocuparnos? … No, realmente la oscuridad que nos debería de inquietar no es la externa, sino la que puede haber en nuestra alma.
Cuando la vida se vive sin pensar en la trascendencia y todo tiene cabida, actuando en función de nuestros propios deseos, sin importar lo bueno o malo de nuestras acciones y si éstas, van en contra de la voluntad de Dios. Así es como la luz va disminuyendo en nuestra alma y se va apagando cuando atentamos contra el prójimo, contra nosotros mismos, y hay quien la extermina atentando contra el mismo Dios.
Y a pesar de esto, el amor de Dios es tan grande, poderoso e inimaginable que todo el tiempo nos da la oportunidad de volver a Él, a que nuestra alma sea encendida, ¡como en esta Pascua de Resurrección! Sin importar lo grave que hayamos hecho, si el arrepentimiento es verdadero y nos duele haberlo ofendido, reconociendo nuestra falta en el confesionario, tendremos oportunidad de volver a brillar y quedar verdaderamente eclipsados por su amor y por su gracia.
Atribuyamos a Dios, la luz y el brillo que emite nuestra alma, y no permitamos que ésta se acabe …
Es un prodigo extraordinario … cuando el verdadero eclipse ocurre en nuestro corazón.