¡EL MEJOR REFUGIO PARA LOS ÚLTIMOS TIEMPOS!

¡EL MEJOR REFUGIO PARA LOS ÚLTIMOS TIEMPOS!

En la actualidad hay una tendencia, casi universal, de prevenirse para el fin del mundo; católicos y protestantes hacen su mejor esfuerzo para protegerse de los cataclismos que se avecinan.

Los que más promocionan esta futura visión apocalíptica, son los "místicos" y "visionarios" que han surgido por doquier, con visiones muy parecidas a los flagelos que nos esperan.

Sus interpretaciones bíblicas a través de su hermenéutica toman tintes terribles sobre lo que nos espera y las recomendaciones de algunos de ellos, enriquecidas con mensajes Marianos, nos urge buscar un refugio para los salvos. Entre miles de millones, pocos son los afortunados, porque los "Refugios" son muy pocos y hay fieles que viven en ellos desde hace 10 años, habiendo roto los lazos con sus comunidades, para estar preparados con una "protección del Cielo prometida para estos lugares".

El fin del mundo en la visión de los evangélicos es un desastre atómico, mientras que, en la versión católica, es un "lugar" protegido por la Virgen María donde sus refugiados estarán a salvos de los desastres que se avecinan.

Por otro lado, están las personas que preocupados por el daño que ocasionan la radiación de las ondas milimétricas de las 5G, procuran estar a salvo de esta tecnología y se han dado a la tarea de blindar con planchas de plomo sus lugares de habitación y de trabajo, o simplemente, buscan un lugar donde las antenas están a una distancia considerable. Aún así los planes para el "Internet de las cosas", requiere una cobertura universal y la proliferación de estas antenas harán más difícil escapar de ellas.

En los Estados Unidos, por ejemplo, la fiebre de los últimos tiempos ha propiciado con gran negocio para los fabricantes de bunkers, y en gran parte del territorio del norte abundan estos refugios antiatómicos para proteger a sus inquilinos. La mayoría están bajo tierra y la nueva versión, ya no son de hormigón armado, ahora son una serie de contenedores de transporte marítimo, enterrados en lo profundo y habilitados con todo al confort posible para vivir bajo tierra.

Independientemente de la buena fe de las salvos, hay en todo este movimiento del final de los tiempos una muy personal interpretación de las Sagradas Escrituras y las versiones de los nuevos visionarios, han producido esta versión salvífica.

No hay duda de las revelaciones privadas de Santa Margarita María Alacoque, que fue la vidente que dio a conocer al mundo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que luego se redondeó con el Inmaculado Corazón de María, para quedar finalmente, la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María.

Ella, la Santísima Virgen, ha urgido a través de algunas voces místicas autorizadas, la devoción a sus Sagrados Corazones, siendo éstos el "Refugio" de santos y pecadores, y ha insistido a los fieles que, en todas sus angustias y dolores, los creyentes tienen un "Refugio Seguro" en estos Sagrados Corazones.

¿Lo ven? ... El Refugio que mencionan, no es un refugio físico, en algún lugar elegido en el mundo, no ... no es un lugar al que hay que llegar, abandonándolo todo para vivir en una pequeña reserva que se va a salvar. El llamado de la Virgen es a todo el mundo, para que encuentren Refugio Seguro, ante los acontecimientos que se avecinan.

Ante estos anuncios proféticos, lo más "práctico" ... es depositar tu confianza en estos Santísimos Corazones y bendecir y orar por todas las intenciones; el alimento, el gua, la protección del hogar, de sus familias, de la salud y tener la confianza de ser salvados, después de una buena confesión y la consagración de nuestra alma a los Sagrados Corazones de Jesús y de María; y reconocernos indignos y pecadores ante la sublime grandeza de Jesucristo.

Un refugio físico, no es un lugar seguro; ante una hecatombe natural y global, no hay lugar seguro sobre la tierra; si no es una bomba nuclear, será un meteorito, o un gigante sunami o un cuerpo celeste que se precipitará sobre la Tierra ... no hay garantía de seguridad en ello ... Dios tiene la palabra; su medida de castigo es proporcional al pecado de su pueblo; y ante la apostasía, la corrupción de costumbres y el abuso de su ley, no hay refugio seguro. Lo seguro es abandonarse con la Gracia santificante de las obras y la moral cristiana en brazos de la Providencia, y acurrucarnos en los Sagrados Corazones de Jesús y María.

¡De seguro, es un refugio seguro!