EL ARREPENTIMIENTO

EL ARREPENTIMIENTO

El arrepentimiento por los pecados cometidos durante un largo período se llama conversión. Quiere decir que estás dolido por los pecados cometidos y con el firme propósito de nunca más pecar. Esto último, parece una meta imposible por la fragilidad de la carne y la inconsistencia espiritual, pero el tiempo que toma en recaer es el tiempo que cuenta … entre más largo es el período de caída, más se puede purificar el alma, hasta llegar a la santidad … un objetivo posible para un buen cristiano que ama a su Señor.

¡Este vestido blanco, es la etiqueta para entrar en la eternidad!

Pero primero, la conversión … El problema con ella es que, en un momento inefable ves claramente tus faltas y el poco amor a tu Salvador. Pero el tráfago de la vida diaria te puede hacer caer. La clave de este asunto es estar preparado para el rechazo total al pecado, aún en pequeñeces y así, siendo rigurosos con los pecados veniales, se fortalece la mente y el espíritu para mantenerse sin mancha.

El ejemplo más vivido que nos da el Evangelio es el de San Pablo, que yendo a Damasco a cumplir órdenes de persecución desde la sinagoga contra los cristianos, el Señor lo cegó y le dijo: ¿por qué me persigues? … Mientras digirió este milagro, se obró en San Pablo ese espíritu de conversión, que tardó el tiempo necesario para que recobrara la vista. Con el tiempo, éste fue el gran promotor de la evangelización en la iglesia de Asia Menor (hoy Turquía) y Europa, al grado de defender su acción evangelizadora, hasta la muerte, por la espada (era ciudadano romano).

Ya Dios sabrá qué hacer con un verdadero arrepentido: Por lo general, Dios los manda de misión para probar su firme decisión … ¿Quién te dice que luego de tu conversión no surja una misión … en la familia, la sociedad o algún otro entorno? … Es cuestión de tiempo.

Señor soy un pecador, pobre, arrepentido y dolido por el daño que te he hecho a Ti, a mí y a mis hermanos … ¡Conserva mi arrepentimiento o mándame llamar antes de volver a pecar!