EDUCACIÓN DESDE EL CORAZÓN: SAN JUAN BOSCO

EDUCACIÓN DESDE EL CORAZÓN: SAN JUAN BOSCO

Tan grande y prodigiosa fue la obra de San Juan Bosco que, hasta nuestros días, su apostolado de amor y su espíritu educador viven en sus herederos ¡los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora! Esta gran familia que fundó y que se extiende por todos los horizontes de la tierra.

Pero, además, su nombre retumba en los corazones de aquéllos que encuentran en la misión del magisterio el medio de dar gloria a Dios y de salvar almas mediante su buena formación, porque San Juan Bosco sigue siendo el maestro ideal, pues demostró mediante su pedagogía llamada "Método Preventivo", que esto se puede lograr así:

Primero, poniendo al servicio de la educación el corazón, teniendo siempre en mente formar buenos ciudadanos en esta tierra, para que un día sean dignos habitantes del Cielo, como él decía y hacía; dando su tiempo y sus fatigas a tal labor con paternal autoridad.

Segundo, colocar a los alumnos en la imposibilidad de cometer faltas, porque cuando se guía, se aconseja y se corrige con un soplo de caridad cristiana, se pueden transformar los corazones jóvenes.

¿Cómo se hace esto? … Apoyándose siempre en la razón, la religión y la amabilidad:

  • Ganarse el corazón del joven, generando su confianza con un buen trato, pero hablando claro acerca de los reglamentos que debe de seguir. Cuando el alumno siente que el amor lo guía, es más dócil para dejarse influenciar y así poder aconsejarlo, prevenirlo corregirlo y exigirle que cumpla con su deber.
  • Mantener en constante vigilancia al alumno. Al observarlo y escucharlo con empatía, el maestro (guía) podrá saber de sus deseos, sus conflictos, sus debilidades con el objetivo de hacerlo reflexionar y ponerlo en esta imposibilidad de cometer faltas. Ser prudentes al momento de corregir, y hacerlo en privado. También, evitar por completo castigos crueles, penosos, humillantes o dolorosos que generen sentimientos adversos hacia la autoridad.
  • Para avanzar en el estudio y la piedad, llevar el reglamento a analogías morales que lo estimule a la reflexión.
  • Dar amplia libertad para la libre expansión: practicar el deporte, el arte o actividades de esparcimiento que favorezcan la disciplina, la moralidad y la salud.
  • Recibir sacramentos frecuentes y Misa cotidiana; hacer ejercicios donde se resalte la belleza, grandeza y santidad de la religión, de modo que los alumnos se acerquen a los sacramentos con gusto y provecho.
  • Obrar con dulzura, caridad y paciencia. Decía San Juan Bosco: para tener éxito con los niños cuidad mucho de usar buenos modos con ellos, haceos acercar y no temer; demostradles y convencedles que deseáis la salvación de su alma, corregid con paciencia y caridad sus defectos, haced de modo que cuando os vean, corran a rodearos y no huyan como desgraciadamente sucede en algunos pueblos.

¿Pudiera ser el Método Preventivo tan efectivo en estos tiempos, como lo fue cuando vivió San Juan Bosco?

En estos tiempos, nuestros jóvenes corren alto riesgo de perderse en el camino por la alta influencia que tienen sobre ellos las falsas ideologías. Éstas que se difunden y ejemplifican todo el tiempo en las redes sociales a las cuales ellos dedican gran parte de su tiempo, e interactúan más con una pantalla. El factor humano lo están haciendo a un lado, la autoridad es muy permisiva y muchas conductas incorrectas son normalizadas, como las drogas y el alcohol que están a la mano. La espiritualidad ya no es tan importante como lo material y se vive en un ambiente muy sexualizado. Todo esto ha generado que ya no distingan tan fácilmente entre el bien y el mal. Por lo tanto, el Método Preventivo de San Juan Bosco puede ser aún más que efectivo hoy y más necesario que nunca.

Al poner atención a las necesidades de los jóvenes, haciendo ver que nos importa su bienestar en todos los sentidos, dedicándoles el tiempo a escucharlos, a conocer las verdaderas inquietudes de su corazón, con paciencia y empatía, se puede lograr formar una razón recta. El amor abre el corazón, y más cuando el que está detrás, es el Bien Supremo.

En todos los tiempos, se pone en manos de la juventud el porvenir de las nuevas generaciones. Quienes tenemos la misión de educar y formar, debemos de apostar a esta pedagogía que ha demostrado, a través del tiempo, que "puede más una cucharada de miel a una tinaja de vinagre". Entonces no lo olvides: ¡un buen consejo a tiempo, una instrucción clara, el buen trato, el prevenirlos y, sobre todo: amarlos en el orden y transmitirles la verdad!

San Juan Bosco seguirá presente, porque su ejemplo y sus enseñanzas son aplicables a nuestra realidad. Tan es así, que en 134 países ¡sus palabras siguen dejando huella!