DESTINO SOBRENATURAL

DESTINO SOBRENATURAL

Ante la decisión del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de despenalizar el aborto por una chispa que brincó en Coahuila y Sinaloa, votaron los ministros este martes 7 de septiembre, y el resultado abre el camino a toda la nación para dejar de "criminalizar" la "interrupción del embarazo" (asesinato) en los códigos penales estatales que castigan el aborto.

Ante esta decisión de unos cuantos, el país sufre el flagelo del crimen contra los inocentes no-nacidos.

¿Qué debemos hacer?...

Primero protestar por todos los medios a nuestro alcance, y que la apatía no inunde la responsabilidad de cristianos con Valores.

Exigir que se pronuncie la jerarquía Católica, y apoyar a nuestros Obispos ante este atentado a la vida. Tratar el asunto en nuestro entorno, sobre todo en la familia que es la que sufre las consecuencias.

Armarse de valor para tratar este tema a nivel familiar, con el fin de que las adolescentes conozcan la dimensión del pecado en que incurren al tratar de deshacer el fruto del amor y no satanizar el hecho para prodigar todo el apoyo a la futura madre para que lleve a feliz término su maternidad.

Hay que recordar que:

Los bebés que nacen bajo esta circunstancia, tienen todos los derechos que los demás y reconocer la carga emocional de felicidad que traen consigo.

No hagan caso de las voces del averno que aconsejan desecharlo; Los padres estarían perdiendo un tesoro de potencial alegría.

El niño por nacer es de la madre, pero no tiene el derecho sobre su vida, sólo es un medio, una madre terrenal de un destino sobrenatural... Su padre es Dios y la ha elegido para que sea el medio que llegue a la eternidad.

El Estado -corrupto por naturaleza- sólo obedece órdenes de los verdaderos amos del mundo, que no les gusta la proliferación de los hijos de Dios sobre el planeta, para poder conservar los recursos que solo los quieren para sí.

Esta postura egoísta y soberbia es la divisa de los promotores del asesinato de niños en el vientre de la madre; no tienen ética ni valores, son enemigos jurados del Altísimo y a su servicio está el capital y todos los recursos del planeta, ansían poseerlo todo a costillas de los demás y piensan en arrebatar tu libertad, tu conciencia y tu propiedad, ¡No les hagas el juego... que los buenos somos más!

¡Bendigan a Dios por el inmerecido honor de colaborar con Él en la crianza y cuidado de los hijos, y defiende con todas tus fuerzas el derecho de gestar y dar a luz un hijo!

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL