¡ALCALINO VS COVID-19!

¡ ALCALINO VS COVID-19 !

¡Vaya, lo que hay qué ver! Después de ocho meses de sufrir el flagelo de la pandemia por el COVID-19, y de haber propuestas de prevención y de cura, nos prometen una vacuna, que antes de su aplicación global, ya tiene más detractores que simpatizantes.

La vacuna prometida que fabrican y experimentan más de 100 laboratorios en el mundo, tal parece que es una quimera biológica de la cual dudamos que se llegue a dar.

Hay que partir del principio de la mutación de los virus. Hace 40 años que se busca una vacuna para el VIH y es hora que no se consigue. El bicho se ha controlado, pero no hay una vacuna. El COVID-19 es un virus que muta constantemente porque es su naturaleza. Sobre todo los virus de la influenza, o el VIH o el del COVID-19, son del tipo ARN. Son inestables y conducen a una evolución viral.

Por ejemplo, la vacuna de la influenza se fabrica a base de una predicción de cambios que podrían ocurrir a los virus. Si le atinan, la vacuna será un éxito, pero si falla, no servirá de nada.

Así pasa con el COVID-19: mientras se afanan en una vacuna, el virus está cambiando. Cuando lo logren, ya no va a ser eficiente. Además, tal parece que la politización de la pandemia ha abierto una "Caja de Pandora" para manipular a las personas en sus sentimientos y una generación biológica y que, según los entendidos, la utilizarán para "reducir la población" al hacer infértiles a hombres y mujeres. Esta manipulación de la vacuna, va acorde con los planes de la "Élite financiera".

Ante esta situación, hay alrededor del mundo muchos colectivos independientes o científicos y médicos, que nos alertan de este control que busca eliminar -o reducir o manipular- algunas de las capacidades humanas.

Están buscando no una vacuna sino una terapéutica para evitar la letalidad de este virus. Se han hecho virales las ofertas para el tratamiento y prevención del COVID-19. Entre los tratamientos se encuentra la solución que dan los médicos italianos, de dar antiinflamatorios, anticoagulantes y antibióticos.

Entre los preventivos más racionales que he escuchado, están los de tener una dieta alcalina para alcalinizar el organismo.

¿Qué quiere decir esto?... Los médicos saben perfectamente que en un ambiente corporal ácido elevado, cualquier infección se desarrolla rápidamente y los bichos se multiplican sin control. En cambio, en un medio alcalino, ni siquiera llegan a multiplicarse.

¿Qué hay que hacer?... Sólo cambiar nuestra alimentación ácida por una alcalina: eliminar de entrada los productos lácteos, las harinas y los azúcares, dando preferencia a las carnes blancas, frutas y verduras.

Es por la característica del COVID-19, de ser un virus que, para evadir el sistema inmunológico, crea más copias de sí mismo para poder propagarse a otros huéspedes. Hay que evitar estas réplicas con un ambiente alcalino, que refuerce el sistema inmunológico de cada persona.

Hay científicos que afirman que otra de las características de este virus COVID-19 es la de infectar a todo mundo bajo todos los climas del planeta, y que los medios de protección de la OMS, son ineficaces y que sólo producen temor y pánico.

Afirman que, a estas alturas, todo el mundo ya tuvo contacto con el virus y que la pregunta es cuándo se activará... Es por esto que recomiendan que el mejor preventivo para enfrentarlo son los anticuerpos producidos por cada cuerpo humano, es decir, fortalecer el sistema inmunológico a base de una dieta alcalina, evitando a toda costa su acidez elevada.

Esta recomendación es de sentido común ya que el medio de reproducción de los virus es un medio favorable que no es otra cosa que la acidez.

Así que ¡a cambiar de hábitos alimenticios y evitar harinas, lácteos y azúcares!

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL