LA FUERZA DEL DESTINO

Lo que vaya a pasar ... pasará, es inevitable. El Apocalipsis es una profecía dada a San Juan Evangelista, hace casi 2000 años. La Isla de Patmos fue el lugar donde el Apóstol recibió la Revelación. Si fue dada con tanta antelación es porque su cumplimiento esta por pasar. ¿En qué nos basamos para esta aseveración? ... Resulta que para que se cumplan dichos vaticinios, éstos deben ser universales. En este tiempo, la tecnología nos da la posibilidad de convertir en global cualquier comunicación.

1° El anuncio del Evangelio será universal, hasta la más alejada aldea recibirá la palabra del Señor.

2° Se reconstruirá el Templo de Jerusalén (el tercero). Los pasos ya han sido dados ... el terreno está listo y es la explanada de la Mezquita de la cúpula dorada; ha sido escogida, con toda la problemática que ello implica, ya que es un lugar santo del islam. Ya se tienen los planos y el financiamiento. Los utensilios para el clero y el sacrificio ya se han fabricado y son réplicas fidedignas del pasado. Los sacerdotes y sus ritos ya están entrenados y el becerro rojo sin macula, ya está preparado.

3° La conversión de los judíos, ya está en marcha según los estudiosos y serán 12,000 de cada una de las doce tribus que serán, de acuerdo con los expertos, los evangelizadores después de la Gran Tribulación y sumarán la bíblica cantidad de 144,000.

4° Según el Profeta Daniel, la Gran Tribulación será precedida por la última Luna de Sangre. ¿Será la última?

Y yo te mostraré maravillas en el cielo, arriba y en la corteza de la tierra, el sol será tapado y la luna a sangre antes del increíble día de la venida del Señor. (Hechos)

Y esto será a su vez precedido por el "Mensaje". Esto quiere decir, que habrá una "iluminación de conciencia", que te dará la facultad de reconocer a Cristo como Salvador y Redentor de la humanidad y tendrás un conocimiento pleno de tus propios pecados. Todos los habitantes de la tierra se darán cuenta de este fenómeno sobrenatural, donde sólo aquellos que la acepten y se conviertan de corazón serán salvos.

5° Luego viene la Gran Tribulación, o sea, el castigo de las naciones por haber permitido la perversión de sus sociedades y haberla apartado de Jesucristo como centro de su vida terrena. Y como castigo a los crímenes que se han cometido contra su Ley y su Evangelio.

Las 24 espinas que hirieron su Sagrada cabeza durante la Pasión fueron de las más dolorosas ... y hay quienes creen que fueron por los crímenes contra los no-nacidos, es decir, los millones de abortos consentidos que se han realizado desde entonces.

Y la llaga de su hombro, por cargar la Cruz, fue lo que más indignó a Dios Padre (según una revelación privada), al verlo recorrer las calles de Jerusalén rumbo al patíbulo. Dios Padre estaba realmente enojado contra el hombre ... pero se enterneció mucho que Jesús en su Pasión, escondiera los más infames pecados del hombre bajo la divina llaga de su hombro.

6° La señal del fin ... "la Gran Apostasía", donde los hombres perderán la fe por estar inmersos en el pecado: la usura, el robo, los pecados contra natura, el ansia de poder y del dinero, todo esto y más, han provocado el alejamiento del hombre de la Iglesia, la institución que fundó el Redentor con su propia Sangre, dejándonos el tesoro de la Eucaristía, a la cual renuncia voluntariamente la sociedad perversa y pecadora.

7° Otra señal ineludible es la guerra donde se enfrentan nación contra nación, con el riesgo nuclear que podría desaparecer a la humanidad ... pero esto no pasará.

8° El estretor de la naturaleza: excesivo calor, las lluvias descontroladas, maremotos y sismos por doquier.

9° La implantación de un Nuevo Orden Mundial, que barrera toda señal de Cristianismo, su historia, sus ritos etc., esto es, la Civilización Cristiana eliminada de la memoria del hombre.

Las cosas han llegado al extremo, que si Dios no interviene y acelera el fin de los tiempos, el hombre desarrollará lo que se llama el Misterio de la Iniquidad: que consiste en convertir al hombre en Dios, haciendo eco del demonio que esta detrás de todo pecado, como revancha por haberlo expulsado del Paraíso, y que ahora es adorado por algunos, increíblemente, como el "Dios bueno", que esta detrás de toda fornicación.

Hasta ahora, la creatura sólo pretende ser como Dios ... y se quedará con esa pretensión porque Dios no tolera la total rebelión de las creaturas.

Hasta aquí, creo que con estos argumentos basta para presumir que el fin de los tiempos se acerca a pasos acelerados. Puesto que no sabemos cuándo puede pasar, ¿pasado, mañana, dentro de meses o años?, pero no muchos, porque las señales son abrumadoras.

Dirán algunos ... el destino del hombre es ser destruido por su Creador ... pero ¡No!

El hombre, claro, merece ser destruido, pero Dios no será el Dios de los Evangelios, que es amor. Dios perdona, si hay una conversión sincera, por eso, su anuncio por medio del Apocalipsis a San Juan ... para que estemos preparados y después del Gran Aviso, recobremos la cordura cristiana y volvamos al redil del Buen Pastor.

El destino no es tal, porque si así fuera, nadie se salvaría; el hombre es objeto del amor de Dios y Él es el Destino Eterno de la humanidad ... ¡Dios es el destino y no un suceso inevitable del cual ninguno pudiera escapar!

Y como dicen los Padres el Jueves Santo, al imponer la cruz de ceniza:

"¡Conviértete y cree en el Evangelio ...!"

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL