¡NO LOS SUELTES EN LA ADOLESCENCIA!

Cuando fui adolescente me pareció increíble empezar a descubrir el mundo, sus múltiples oportunidades y el entusiasmo que sentía por alcanzarlas. Ahora, pienso lo mismo, pero estoy convencida de que, sobre todo hoy, la adolescencia es la etapa más riesgosa de la vida pues es ahí donde empiezan a tomarse malas decisiones, algunas de ellas irreversibles.

Hoy, ciertamente, la tecnología y las redes sociales han hecho a los chicos más despiertos, más inquietos, más ambiciosos… pero menos maduros; porque, lejos de hacerlos más dueños de sí mismos, los han hecho débiles, vulnerables y esclavos del celular.

Sin embargo, los jóvenes siguen pensando que la intrínseca dependencia al mundo digital no les perjudica, sino que, por el contrario, les ayuda a crecer como personas y sentirse seguros. ¿Será cierto?... Hoy sólo quiero hablar sobre los adolescentes varones.

¿Cuáles son los peligros que hemos visto desde hace años? Entre otros: que los chicos se relacionan con personas o grupos extraños, dan información que usarán en su contra, confían en otros que sí los escuchan y les muestran afecto, aceptan "tratos" que les ofrecen dinero fácil, etc. Con todo esto, los abusadores (pedófilos, jugadores, narcotraficantes, gays o transexuales), descubren las debilidades, vacíos y ambiciones de sus víctimas, y están listos para atraparlos.

Los padres de familia prácticamente no pueden evitar todos los peligros a los que están expuestos sus hijos en este mundo digitalizado, pero sí pueden REDUCIR LOS RIESGOS si toman ciertas precauciones:

MEDIDAS PREVENTIVAS… ¡DESDE LA INFANCIA¡:

• Relacionarse cercanamente a su hijo (buena comunicación, divertirse juntos, consejos oportunos, motivarlo por sus logros, corregir sus defectos y no darle muchas recompensas materiales).
• Practicar constantemente los deberes religiosos y morales (dentro y fuera de casa).
• Hacer participar a los hijos en algunos grupos formativos y deportivos de probada honestidad (Catecismo, coros, clubes estudiantiles, deportes o actividades paramilitarizadas tipo protección civil o pentatlón, etc.).

MEDIDAS ACOMPAÑANDO SU ADOLESCENCIA:

• Las anteriormente señaladas.
• Seguir exigiéndoles buenas calificaciones, sus deberes familiares y religiosos.
• Darles permiso para salir, pero no todos. Prohíbe lo que tu intuición paterna te diga.
• Colocar candados digitales en el internet para evitar páginas peligrosas.

Antes, la secundaria marcaba el inicio de la independencia de los hijos, y en la mayoría se notaba un cambio drástico en su conducta, y no siempre para bien. Hoy, por desgracia, todo esto inicia desde el 4° o 5° de primaria.

Así, veo en las calles, niños de 9-10 años con el cigarro, con una bebida alcohólica o alardeando sobre una moto; o peor aún, de la mano de otro igual, deleitándose con porno, trabajando de "halcón" para el crimen organizado, o bien, traficando sus venenos.

Papás, no se pasen de "buena onda" con sus hijos adolescentes. Si les das rienda suelta, lo más probable es que se excedan y no haya vuelta atrás. ¡No sean responsable de su extravío!... En esa etapa suelta un poco el freno, pero mantén el control a través de una autoridad que a veces sepa condescender pero que no suelte el volante.

Recuerden que el adolescente es como un niño mayor que, aunque se rebele, pide más atención de sus padres pero también firmeza. Enséñale valores cristianos y a tomar buenas decisiones… ¡Pero no los sueltes!