¿CUÁL ABUSO ES PEOR?

21.09.2023

En las últimas semanas, muchos mexicanos, después de haber visto la reveladora película "Sound of Freedom", hemos quedado sensibilizados por una trágica realidad que ignorábamos o que minimizábamos su magnitud en números o en el profundo daño que causan a cada víctima y a cada familia.

Otra cosa que seguramente aprendimos los papás, es que el robo de niños y jóvenes no respeta clases ni condiciones, y que, por desgracia, el riesgo está latente para todos: niños, niñas, chicos y chicas, en cualquier lugar y en el momento menos esperado.

Sin duda, la trata de personas y la pornografía infantil, lidereadas y protegidas por poderosos depravados, son pecados tan escandalosamente malvados, que el mismo Cristo, hace 2000 años, anticipó el castigo que merecen esos depredadores sexuales: la muerte inmediata bajo el agua con una piedra como ancla ¡para que nunca vuelvan a ver la faz de la tierra!

Pero ¿acaso los aquelarres de los pederastas sólo se dan en playas o islas exclusivas o en hoteles o palacios?...

¡No!... ¡Existe el Abuso Sexual Infantil (ASI) en casa! ... Se puede dar, de manera oculta, entre las cuatro paredes de una casa-habitación, de un gimnasio, de un salón artístico, de una escuela, de una tienda de campaña… Y lo peor: el monstruo suele ser el cuidador del pequeño, una persona de confianza, incluso un familiar o cuasi familiar, al que seguramente el niño o joven estima, admira u obedece. Para mí, esos engendros son los peores, unos monstruos diabólicos de siete cabezas, porque abusan y mancillan lo más hermoso que hay sobre la tierra: los ojos brillantes, la sonrisa diáfana y el alma blanca de un niño.

Hoy hablo a los papás que no son ellos los depredadores porque, por desgracia, casi el 15% de niñas o mujeres abusadas sexualmente lo han sido por sus propios progenitores o padrastros… ¡Esto no tiene nombre!

Papás: cada vez más crece en nuestra sociedad descristianizada este flagelo inhumano que, lamentablemente, la mayoría de las víctimas calla… Dios no lo quiera, pero probablemente alguno de nuestros hijos haya pasado por esta dolorosa experiencia y aún no lo haya confesado. Las más de las veces, las víctimas lo callan por años, por décadas y otros se llevan este secreto hasta la tumba.

¿Y por qué las víctimas no denuncian a su agresor? Porque la intimidación que un adulto puede producir en un niño es brutal, y el miedo y vergüenza del pequeño es aterrador.

Papá y Mamá:

¡Qué bueno que te indignes por la trata de personas y que hagas algo por evitarlo! Pero, aún antes de esto:

  • Por favor, cuida a tus hijos, vigílalos en casa y fuera de ella; insísteles que nadie los debe tocar, y que siempre deben decir a sus papás cualquier problema por feo que sea.
  • Sigan promoviendo la educación escolar, extraescolar, deportiva, artística o campestre de sus hijos; sigan promoviendo las reuniones familiares o sociales, pero si quieren escuchar varios consejos, les sugiero:
  • No dejes dormir a tus hijos fuera de casa.
  • No lleves a dormir a tu casa a familiares o a extraños si no hay grave necesidad.
  • Si te nace confiar en los demás, siempre piensa que detrás de un rostro amable, pueden aparecer las fauces de un lobo.

PAPÁS: ¡VIGILEN Y EDUQUEN A SUS HIJOS EN LOS VALORES CRISTIANOS, QUE SE SIENTAN SEGUROS DE SÍ MISMOS Y PRESTOS A DEFENDERSE, Y VIVAN CON ELLOS EN UN AMBIENTE DE AMOR Y CONFIANZA!