EL MARATÓN, GUADALUPE-REYES

EL MARATÓN, GUADALUPE-REYES

En esta ocasión nos referimos al mal llamado maratón Guadalupe-Reyes, que dura 26 días, desde el 12 de diciembre hasta el 6 de enero. Mal llamado maratón porque no es una carrera de desgaste físico, sino una serie de festividades que se encadenan desde el 12 de diciembre. Conmemoración de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, el novenario de las posadas, del 16 al 24 de diciembre, y por fin la navidad, el acontecimiento más importante de la historia, donde la segunda persona de la Santísima Trinidad toma forma de carne humana, y Nace de la Santísima Virgen María, recordando su humilde nacimiento en un portal de Belén, hasta el 6 de enero fiesta de la Epifanía.

El nombre de Guadalupe proviene del árabe: wadi/ (Valle del) y lupum del latín, que significa lobo, nombre que se asigna al río Guadalupe, que surge en Sierra de Villanueva en Extremadura en España, y que desemboca en el río Guadiana.

Por otro lado, cuando el indio Juan Diego se presenta al obispo de México Fray Juan de Zumárraga y lo interroga sobre de quien era el mensaje que le venía del cielo, él al referirse a la Virgen María y por haberla visto en una imagen de la Iglesia, donde la virgen posa su pie sobre la serpiente, el le contesta la Señora de Coatlaxopeuh, o sea la que aplastó la serpiente.

Hay que notar que por relación fonética sonaba como Guadalupe y como ella ya era conocida en Extremadura España, se le nombra como Guadalupe. Como haya sido a Dios le complació que la madre del Anáhuac se llamara Guadalupe y el nombre de la Virgen más entrañable del mundo cristiano se llamaría Guadalupe.

Pero los expertos hacen ver que en el Nican Mopohua. Élla expresa que la honren con el nombre de Santa María de Guadalupe.

Desde su aparición en 1531, se inicia el festejo Guadalupe-Reyes, que incluyen en el inter la celebración de la Navidad. Una tarea completa, para festejar a la Guadalupana, que nos fue dada por el Altísimo como una Madre común a los mexicanos. Siguiendo del 16 al 24 de Diciembre el novenario de las posadas, para predisponer con la oración y el regocijo el Advenimiento del Salvador del mundo y por fin la Navidad, verdadero momento de alegría porque "se nos ha dado un Salvador", y conmemorar el misterio de la Redención, que es la parte central de toda esta celebración que nos ha traído la certeza de tener un padre en los cielos y un hermano en todos los altares del mundo que se ha entregado por nosotros y que el día de la Navidad recordamos su nacimiento en el humilde portal de Belén, y para cerrar este ciclo de festividades comprendidas entre el Adviento y la Navidad esta la Epifanía , una festividad que se celebra el 6 de enero, en que los cristianos conmemoramos la adoración de Jesús, por los Reyes Magos y su manifestación al mundo.

Todas estas festividades son lo que se le ha dado llamar "Maratón Guadalupe-Reyes" que es inapropiado y de mal Gusto, denominarlo así, ya que no es un maratón de fiestas y borracheras la forma de recordar estos Santos Misterios y que los crápulas aprovechan para desmandarse ignorando el misterio.

La nota trágica de este regocijo es sin duda el día de los Santos Inocentes que se recuerda el 28 de diciembre y que nos hacen mención de los Pre-mártires cristianos que por odio y temor al niño Jesús, la población infantil menor de dos años de Belén es masacrada por Herodes. Lo que no está muy claro es la tradición de hacer bromas, en ese día, que nada tiene que ver con los niños inocentes. Tal parece que es de origen pagano.

Y por fin llega el 6 de enero, día de los Reyes Magos de Oriente, que es la denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el antiguo Oriente, qué según el evangelio de San Mateo, tras el nacimiento de Jesús, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos.

El origen de los Reyes Magos tal como los conocemos en la actualidad tiene su origen en una larga tradición medieval que los "bautizó" con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar; Melchor representante de los europeos, quien montaba a caballo y regaló oro (representaba a la realeza); Gaspar, representante de los asiáticos , montaba un camello y regalo incienso (en honor de la divinidad); y Baltazar quien representaba a los Etíopes le regaló mirra (como símbolo de lo humano), sí bien Cristo era Dios verdadero, también era un hombre verdadero.

¡Y luego sigue el Fin de año y el Año nuevo un festejo para dar gracias por el año que se va y el que está por venir!

Así que si vas a hacer fiestas de Guadalupe-Reyes, a lo mejor es que te armes de un espíritu de oración y regocijo para que tu piedad se vea fortalecida en estos días de dicha y esperanza y te alejes de recordarlo con excesos y guarapetas.

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL